domingo, 15 de junio de 2014

El juego del mono


Un chaval normal, tímido, creativo y antisocial
Había encontrado su personalidad ideal
creía que todo iba bien, que era fenomenal
pero tenía problemas que no quería solucionar

Olvidarse de la guerra no es encontrar paz
huir es la solución del cobarde
creía que su juego no lo podían alcanzar
aquellos hermanos con los que solía su tiempo desperdiciar

Encontró en la red un diario
que explicaba un juego parecido
"parece divertido, vamos a jugar"
pues su imaginación nunca concordaba con el mundo real



creó un alter-ego, un animal
más listo, más poético, más gentil
producto de su frustración,
el mono que quería ser león

Creía que su juego era para dos, al contrario que el diario
Pero resultó ser un juego en solitario
Todo era ameno, todo era gracioso
En su mundo imaginario

Cuando pudo comprender
que en el juego se escondía la clave
para salir de su burbuja de cristal
no se lo pensó dos veces, él anisaba libertad

Pero el cristal se rompe, y hiere con facilidad

Fuera de su imaginación, el mundo parecía una peli de terror
Gente drogándose, engañándose, esperando el descanso
Rostros de desilusión y desencanto
La vida no le provocaba más que llanto

Se hubiera reído de eso,
pero había perdido las ganas
jugando a un juego que no era el suyo
Antiguas verdades absolutas se habían reducido a débiles murmullos

Callar, mirar y aprender
Exigencia, paciencia y perseverancia
Dolor para crecer
Música, poesía y filosofía para aliviar

Aprendió a bailar con la lluvia
Descubrió por qué se formaban las nubes
Y las pudo deshacer
¿Pero entonces con qué agua iba a crecer?

Aún queda tanto que aprender...

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