Donde debería haber un fruto
Nacido del esfuerzo
Y del desapego intenso
A uno mismo
El canal exclusivo de comunicación
No es suficiente
Para que se acuerde
Del nombre real
Y pese a que en las canciones
Que se oyen con ansia febril
Entre sien y sien de este quién
Se repite una y otra vez el nombre
Es fruto de la antítesis del delirio
Y nada más
Otra loca a la que creí poder amar
Mientras otro la pasaba bien
Y saltaba la valla de sus estándares...
Soy el amigo
De quien nadie quiere mirar
No pueden ser tan altos
Aún y así no soy su tipo de atleta
Corredor de fondo
Maestro en determinación
Yo sé qué me merezco
Pero con lo que crees tu
Parece no haber coincidencia
El frío del invierno
De este último infierno
Puede haber sido demasiado para mis huesos
Ya no son los mismos
Tú me reconoces?
No lo hace ni mi santa madre
Un beso mama
Para tí uno en la mejilla
No sé por qué estoy iracundo
Pero se me hace muy complicado controlarme.
Y lo que quiero es olvidar
Porque aunque así acabe con las manos y la piel vacías
Al menos así podré curarme
No soy tan fuerte como para vivir así
Sangrando mil hipótesis con cada una de tus palabras
Te he guardado sitio en mi cora como si fuera un nido de águila mental
Con tanto cariño como hubiera tratado a la más frágil de las criaturas
Muestra de confianza infinita
Hacia una alma macabra
Pero ella tiene su vida
Y mis problemas no son los suyos
Tampoco lo he querido así
¡Pero qué puta!
¡Cuatro años a la basura!
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