viernes, 2 de mayo de 2014

¿Gatear es arrastrarse?

Un mono curioso entra en un bar
Le gusta jugar pero odia apostar
Se pone a bailar con la más mona del lugar
En sus ojos verdes se suele el mundo reflejar. (más bonito incluso)

El mono había vivido entre algodones
Siguiendo el dictado de sus reales cojones
Fobia al fracaso impedía su esfuerzo
Y rechazos avivaban viejas depresiones.

Estúpido mono, le dio el revólver por el mango
Y le propuso bailar un suicida tango
No tuvo problema en mostrar sus intenciones
Sin tener ni idea de conquistar corazones.

Ella baila bien, sabe expresarse
Fuegos de artificio salen de su(s) pluma(s) (Algunos lo llaman arte)
El problema lo tuve yo, creí saber interpretarle
Y eso bastó para humillarme.

Para dispararme.

Y así el mono perdió su corona en el bar
La gravedad contra el suelo la hizo estallar
Pero llegados hasta este lugar
Menos no podía importar.

Pues sabía que en el fondo del mar
Podría encotrar
Nuevas perlas para forjar
La corona del que sabe amar.

Dos disparon habían salido del cañon
De tu amarga y lúcida razón 
directos a mi desentrenado corazón.

Herido, pero no de muerte.

Para sanar tuve que entrenar
En la jungla aprender a improvisar
Viejos traumas superar
Y floridas heridas perdonar.
¿Te quejas de que mis mimos no te despiertan?
Dejé claro que no me verías sangrar.

A tí te quedan cuatro balas
A mi a penas me quedan ganas
Dicen que a la tercera va la vencida
Para la cuarta ya sé dónde está la salida.

Monkey business

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